El pasado sábado 30 de enero aparecimos, como habíamos anunciado, a las 18h en el circo Gottani. Un dispositivo policial más numeroso que en anteriores ocasiones parecía querer adelantar lo que ya sabíamos: que si todos los circos que explotan animales son lugares infames que deberían desaparecer, el circo Gottani lo es aún más. Ni los intentos de intimidación, ni las amenazas que nos lanzaron a algunas de nosotras hace unas semanas mientras repartíamos información en la puerta van a hacer que retrocedamos. Al contrario, si amenazan a alguna, aparecemos todas. Así, algo más de 150 personas nos plantamos en la entrada del circo Gottani dispuestas a que, al menos durante los 90 minutos que duraba la concentración, quienes se acercasen al circo recibiesen una versión distinta de lo que ocurre ahí dentro.
Puedes leer aquí el comunicado con el que iniciamos la concentración.
El circo Gottani tiene una asistencia de público mucho menor que el circo Mundial, así que nos fue mucho más fácil llegar a los asistentes con nuestros mensajes. 
Repartimos folletos en la puerta, mostramos carteles y pancartas a quienes pasaban y gritábamos frases a quienes quisieran escucharnos. También leímos un comunicado específicamente dirigido a quienes esperaban para adquirir su entrada o para entrar a la siguiente función. Aunque buscamos un cambio social que acabe para siempre con la explotación animal, nos siguen pareciendo fundamentales los cambios de conciencia individuales, pues afectan de manera profunda la vida y las decisiones de las personas. Por eso no solo mostramos nuestro rechazo a quienes explotan directamente a los animales, sino que también explicamos nuestros motivos a quienes quizá no han reflexionado abiertamente sobre su participación en dicha explotación.
Puedes leer aquí el comunicado con el que nos dirigimos a las personas que hacían cola para entrar en el circo.
Como decíamos antes, el Gottani es un circo especial por algunos motivos. Uno es la violencia de sus trabajadores, que siempre intentan intimidar a quienes protestan o simplemente informan en la entrada de las consecuencias que tiene para los animales un negocio así. Bravuconeria y macarreo son dos marcas de la casa y el sábado no fue de otra manera. Ademas de estar en muchos momentos grabando y fotografiandonos (quién sabe con qué objetivo) un hombre corpulento vestido de domador amenazó públicamente a uno de los manifestantes, diciéndole “Te voy a rajar el cuello” y posteriormente, delante de la policía, le volvió a amenazar, esta vez con un “Tú y yo nos vemos luego”. Esta es la gente que ama a los animales y educa a las niñas.
Pero lo más grave no es el trato que nos dan a nosotras, lo más grave es lo que les toca a los animales que allí permanecen encerrados. Cautiverio, esclavitud, frustración absoluta de sus necesidades básicas, alienación, objetificación. Si el Gottani es especial para nosotros, es sobre todo porque conocemos las historias de algunos de sus prisioneros, historias que de algún modo nos han marcado y han reafirmado nuestro compromiso voluntario con la lucha por la liberación animal.
La historia de Victoria, la tigresa que en 2013 atacó a sus explotador (Denny Gottani) durante la función y cuyo paradero es ahora desconocido, estuvo muy presente en la concentración. Gritos como “Nosotras, Victoria, recordamos tu historia” , siluetas de cartón en las que se leía “Victoria. Desaparecida. 2013”, una gran pancarta con forma de tigresa con la frase: “Victoria, nosotras no olvidamos” y un comunicado sobre su historia tuvieron como objetivo dar a conocer lo que ocurrió y mantener viva su memoria.
Puedes leer aquí el comunicado sobre Victoria.
También estuvo presente la historia de Baby, una elefanta que fue desechada en 2011 por el Circo Americano tras varios “incidentes” y que desde entonces ha protagonizado al menos otros dos intentos de fuga en diferentes países, así como un ataque que dejó herido de gravedad a un hombre en el año 2012. Quienes tenemos los ojos y la mente abierta podemos apreciar que Baby se rebela contra su situación, por eso damos a conocer su historia, porque habla por sí sola, solo se necesita querer escuchar para poder comprenderla. Gritos de “Por Baby y por Victoria el Gottani ya es historia”, siluetas con las palabras: “Baby. Esclava. Circo Gottani” y un comunicado sobre su vida de resistencia hicieron que tanto quienes asistieron a la concentración como quienes esperaban para entrar al circo, conocieran más sobre la lucha de esta elefanta.
Puedes leer aquí el comunicado sobre Baby.
A pesar de la tensa actitud de la policía y de los “trabajadores” del Gottani, mantuvimos en todo momento la atención en lo que queríamos: denunciar el encierro y la explotación de animales a cambio de dinero. Queremos agradecer a todas las personas que vinísteis a pesar del frío y de la ubicación del circo, a las que no vinísteis pero nos ayudásteis con la difusión de la convocatoria y a las que no pudísteis venir porque estábais ocupadas en otros frentes de la lucha. Cerramos la concentración con un comunicado sobre nuestras intenciones y sobre nuestras acciones, para no dejar lugar a dudas.
Puedes leer aquí el comunicado final.
También nos encargamos de informar a todos los asistentes de las próximas convocatorias, porque necesitamos la mayor asistencia posible y porque encontrándonos luchando es como se puede generar lazos de verdad para combatir el especismo.
-Sábado 6 de febrero, 16:45h, M: Cuatro Caminos (salida Maudes) – Comparsa por la liberación animal.
-Sábado 27 de febrero, 19h, M: Tribunal – Manifestación “Hagamos del circo con animales algo del pasado”
¡Salud y libertad!
Por el fin del circo con animales 
Basta ya de explotar a los animales!!!!
Por un circo sin animales.